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Mario Benedetti

3 de Octubre de 2017

Carlos Ravelo Galindo, afirma:

Hoy, algo de dulzura

A manera de introducción podríamos repetir que el mundo de la poesía ha evolucionado durante siglos. Los poetas con sus palabras tienen la capacidad de llenarnos de alegría, de esperanza o incluso de desesperación.

Muchos poemas también tienen la extraña habilidad de hacernos pensar sobre cuestiones de la vida. Temas como el amor, el desamor, la soledad o la tristeza han sido tratados por los mejores vates de la literatura en lengua española. Hemos querido recopilar algunos de los más destacados, junto a un breve análisis del mismo. Por supuesto que esperamos que esta recopilación de poemas sea de tu agrado.

Empecemos con Mario Benedetti (Uruguay 1920-2009)

"Te espero"

Te espero cuando la noche se haga día, suspiros de esperanzas ya perdidas. No creo que vengas, lo sé, sé que no vendrás. Sé que la distancia te hiere, sé que las noches son más frías, sé que ya no está. Creo saber todo de ti. Sé que el día de pronto se te hace noche: sé que sueñas con mi amor, pero no lo dices, sé que soy un idiota al esperarte, pues sé que no vendrás. Te espero cuando miremos al cielo de noche: tú allá, yo aquí, añorando aquellos días en los que un beso marcó la despedida, quizás por el resto de nuestras vidas. Es triste hablar así. Cuando el día se me hace de noche, y la Luna oculta ese Sol tan radiante, me siento sólo, lo sé; nunca supe de nada tanto en mi vida, sólo sé que me encuentro muy solo, y que no estoy allí. Mis disculpas por sentir así, nunca mi intención ha sido ofenderte. Nunca soñé con quererte, ni con sentirme así. Mi aire se acaba como agua en el desierto, mi vida se acorta pues no te llevo dentro.

Mi esperanza de vivir eres tú, y no estoy allí. ¿Por qué no estoy allí?, te preguntarás... ¿Por qué no he tomado ese bus que me llevaría a ti? Porque el mundo que llevo aquí no me permite estar allí, porque todas las noches me torturo pensando en ti. ¿Por qué no sólo me olvido de ti? ¿Por qué no vivo sólo así? ¿Por qué no sólo...?

Un hermoso poema con la temática del desamor como protagonista, una temática que ha producido grandes temas en la historia de la poesía latinoamericana donde el uruguayo Mario Benedetti es un gran representante. Palabras llenas de dolor y desamparo. El autor busca refugio mediante la escritura y la creación de palabras y de ahí surge este bello poema. Quizás alguno pueda sentirse identificado con las palabras escogidas por este bardo.

craveloygalindo@gmail.com



DOS DE OCTUBRE

2 de Octubre de 2017



Carlos Ravelo Galindo, afirma:

No lo vivieron la tragedia, pero sí aprendieron a repetir ésta fecha: “Dos de octubre no se olvida”. En fin, son los “recuerdos del porvenir”, nombre de una famosa pulquería. La escritora, sicóloga, Rosa Chávez, nos habla, también de otra desdicha. Y asimismo del dolor que ha causado. Nos comenta que los dos movimientos telúricos dejaron devastado nuestro país, el mismo día, 19 de septiembre a 32 años de distancia.

Después de doce días después del otro terremoto que devastó Chiapas y Oaxaca. Explica varias diferencias: la tecnología permitió que rápidamente se comunicaran con sus familiares, además, con los protocolos de seguridad y el número de personas fallecidas fue mucho menor.

La población en su conjunto experimentamos sentimientos encontrados. Coraje, tristeza, miedo, desesperación. La angustia se desplazó a las redes. Exigió que los recursos para las campañas políticas fueran destinados a la reconstrucción. Reclamó resentida, ¡fuera diputados y senadores, No sirven para nada! Mientras tanto el Presidente Peña Nieto se mostró cercano, aparece en el centro de la tragedia y continúa con los avances de la reconstrucción en los medios.

Le llueven críticas, porque para la mayoría nada resulta lo correcto. Se saturaron de tal manera las redes sociales que daba la impresión, parecía, que no importaba la tragedia, las personas fallecidas. Las pérdidas económicas, las vías de comunicación, los daños a escuelas, los hospitales. O el empleo que se perdió.

El repudio al poder legislativo y a los partidos políticos, no ha parado, al grado que los dirigentes de los partidos, respondieron volviéndose altruistas al ofrecer cierto porcentaje del financiamientopara las campañas. Se paran el cuello con el dinero de nuestros impuestos. A pesar de que sabemos que nuestro país es una zona sísmica, las leyes de la naturaleza nos parecen injustas. Inmersos en el dolor, el terremoto nos dio la oportunidad de mostrar la fortaleza de la que está hecho el pueblo mexicano. La solidaridad de propios y extraños nos llena de esperanza. Se tiene que aprovechar o se corre el riesgo que, la solidaridad emocional del momento de la tragedia disminuya o desaparezca.

Coincidimos con doña Rosa que “Nuestro país está lastimado, que la tragedia es la gota que derrama el vaso, en suma a las otras crisis que de antaño padecemos: pérdida de confianza, corrupción, impunidad, división orquestada entre partidos políticos para desunirnos, incluso guerra entre géneros. No se debe perder de vista que el orden emerge a través del caos, pero, es necesario evolucionar, transformar el coraje, canalizarlo adecuadamente, para que la crisis que sufrimos se transforme en crecimiento. La sociedad está quebrantada, detesta a los partidos políticos. Se les acusa de insensibles y corruptos.

Pero, reconoce que la clase política no son entes aparte, son hermanos, padres, hijos de alguno de nosotros. Por ello es necesario revisarnos, como dijo Gandhi:” antes de juzgar a tu vecino, da dos vueltas por tu casa. ¿Creen que están libres de responsabilidad?” Todos, de una u otra manera estamos inmersos en esta red de corrupción que se da través del soborno, cohecho, peculado, desvío de recursos, tráfico de influencias, enriquecimiento ilícito.

El que explota a sus trabajadores. El que compra artículos ilegales. El que no respeta las reglas de tránsito, en fin. Urge transformar nuestro país, se necesitan ciudadanos comprometidos, esos que se han desbordado en la ayuda a las víctimas del terremoto. La solidaridad tiene que canalizarse en transformar a México, este país maravilloso que cuenta con tantos recursos.

El siguiente paso es la reconstrucción. Cuidar que no esté marcada por la ambición y la corrupción, sino por las necesidades sociales. A pesar del dolor y las pérdidas, luchemos brazo con brazo para confirmar, lo que dijo la antropóloga Margaret Mead:

“Nunca dudes que un pequeño grupo de ciudadanos pensantes y comprometidos pueden cambiar el mundo. De hecho, son los únicos que lo han logrado”

craveloygalindo@gmail.com


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